Los coches eléctricos son cada vez más populares, pero muchas personas dicen que se marean más fácilmente cuando conducen coches eléctricos que cuando conducen coches de gasolina. ¿Porqué es eso?
Según los expertos, la razón por la que los vehículos eléctricos provocan fácilmente mareos es porque arrancan rápidamente, son más suaves, vibran menos y provocan fácilmente alteraciones visuales en el oído interno vestibular.

El mareo por movimiento hace que las personas que viajan en automóvil se sientan mareadas, con náuseas e incómodas. Los expertos dicen que la principal causa del mareo por movimiento es la coordinación de dos órganos importantes del cuerpo: la visión, que detecta el movimiento, y el sistema vestibular, que regula el equilibrio. Cuando estos dos órganos envían mensajes al cerebro, si hay un conflicto puede producirse mareo por movimiento. Por ejemplo, el mareo por movimiento puede ocurrir si los ojos perciben quietud mientras que el sistema vestibular del oído interno percibe movimiento. El vértigo también ocurre si los ojos parecen moverse pero el oído interno los percibe como fijos.
La diferencia entre la acción esperada y la acción real provoca que nos mareemos. Por esta razón, los conductores, que conocen mejor los movimientos del vehículo, tienen menos probabilidades de marearse que los pasajeros, a quienes les resulta más difícil predecir los movimientos del vehículo.
Otra razón por la que los coches eléctricos tienen más probabilidades de provocar mareos que los de gasolina es la diferencia en el estilo de conducción. Con los vehículos a gasolina, cuando el vehículo arranca, los pasajeros escuchan un ruido de motor más fuerte y una vibración cada vez mayor. Esto permite que el oído interno y los ojos detecten el movimiento del vehículo, y los dos sentidos trabajan juntos de forma más fluida y sin conflictos.
Con los coches eléctricos, cuando el coche arranca, el motor no ruge ni vibra, el coche se mueve tan rápido que el oído interno del pasajero no puede sentir el movimiento, pero los ojos pueden ver el coche moverse. La mala coordinación de estos dos sentidos provoca mareos.
Además, los coches eléctricos también tienen un mecanismo de frenado regenerativo, los pasajeros pueden sentir la resistencia del coche cuando está en movimiento, completamente diferente a los coches de gasolina. Si el vehículo está configurado en un nivel alto de frenado regenerativo, a menudo se producen frenadas repentinas que pueden causar fácilmente mareos.