Muchos alimentos pueden causar inflamación y enfermedades crónicas . A continuación se presentan alimentos que debes evitar consumir en exceso si no quieres traer enfermedades a tu cuerpo .

La inflamación puede ser buena o mala, dependiendo de la situación. Por un lado, es la forma natural que tiene tu cuerpo de protegerse cuando estás lesionado o enfermo.
Puede ayudar al cuerpo a defenderse contra los patógenos y estimular la curación. Por otro lado, la inflamación crónica y a largo plazo está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad.
Curiosamente, los alimentos que consumes pueden afectar significativamente la inflamación en tu cuerpo. Aquí hay cinco alimentos que pueden causar inflamación.
Alimentos que causan inflamación
Azúcar y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa
El azúcar de mesa (sacarosa) y el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (JMAF) son dos tipos de azúcares añadidos en la dieta, especialmente en el mundo occidental. El azúcar contiene 50% de glucosa y 50% de fructosa, mientras que el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa contiene aproximadamente 45% de glucosa y 55% de fructosa.
Una de las razones por las que los azúcares añadidos son perjudiciales es que pueden aumentar la inflamación, lo que conduce a enfermedades.
En un estudio, los ratones alimentados con una dieta rica en sacarosa desarrollaron cáncer de mama que se propagó a los pulmones, en parte debido a una respuesta inflamatoria al azúcar. En otro estudio de 2011, los efectos antiinflamatorios de los ácidos grasos omega-3 también se vieron afectados en ratones alimentados con una dieta rica en azúcar.
Además, en un ensayo clínico aleatorizado con personas que bebían refrescos regulares, refrescos dietéticos, leche o agua, sólo aquellos en el grupo de refrescos regulares tuvieron niveles elevados de ácido úrico, lo que provoca inflamación y resistencia a la insulina.
El azúcar también puede ser perjudicial porque aporta demasiada fructosa. Si bien pequeñas cantidades de fructosa presentes en frutas y verduras son buenas, consumir demasiada azúcar agregada puede afectar negativamente la salud. La ingesta elevada de fructosa está relacionada con la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes, la enfermedad del hígado graso, el cáncer y la enfermedad renal crónica.
Los alimentos con alto contenido de azúcares añadidos incluyen dulces, chocolate, refrescos, pasteles, galletas, donas, bollería y algunos cereales.
Comida frita
Además de tener un alto contenido de grasas y calorías, los alimentos fritos como las papas fritas, los palitos de queso, las donas y los rollitos de primavera también pueden aumentar los niveles de inflamación en el cuerpo. Esto se debe a que ciertos métodos de cocción a alta temperatura, incluida la fritura, pueden aumentar la producción de compuestos nocivos como los productos finales de glicación avanzada (AGE), que pueden causar inflamación y contribuir a enfermedades crónicas.
Freír también puede aumentar la cantidad de grasas trans en los aceites de cocina, que afectan la composición de la microbiota intestinal, lo que también puede promover la inflamación.
Además, varios estudios han encontrado que el consumo de alimentos fritos puede estar asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y muerte.
carbohidratos refinados
Aunque los carbohidratos están subestimados, muchos alimentos ricos en ellos son muy nutritivos y pueden incluirse en una dieta equilibrada. Sin embargo, comer demasiados carbohidratos refinados puede causar inflamación.
La mayor parte de la fibra de los carbohidratos refinados se ha eliminado. La fibra promueve la sensación de saciedad, mejora el control del azúcar en sangre y alimenta las bacterias beneficiosas del intestino. Los investigadores sugieren que los carbohidratos refinados en la dieta moderna pueden promover el crecimiento de bacterias intestinales inflamatorias, aumentando el riesgo de obesidad y enfermedad inflamatoria intestinal.
Los carbohidratos refinados tienen un índice glucémico (IG) más alto que los carbohidratos no procesados. Los alimentos con un IG alto aumentan los niveles de azúcar en sangre más rápidamente que los alimentos con un IG bajo.
Otra revisión tuvo resultados similares, informando que una dieta con un IG bajo puede reducir los niveles de interleucina-6, un marcador de inflamación, de manera más efectiva que una dieta con un IG alto en personas con diabetes.
Los carbohidratos refinados se encuentran en dulces, pan, pastas, pasteles, algunos cereales, galletas, pasteles, refrescos azucarados y todos los alimentos procesados que contienen azúcar o harina añadida.
Beber demasiado alcohol
Beber alcohol con moderación puede proporcionar algunos beneficios para la salud. Sin embargo, consumir cantidades elevadas de alcohol puede provocar problemas graves.
En un estudio de 2010, los niveles de proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación, aumentaron en las personas que bebían alcohol. Las personas que bebían más de dos bebidas al día tenían los niveles más altos de PCR.
Las personas que beben mucho alcohol pueden tener problemas con las toxinas bacterianas que salen del colon y entran al cuerpo. Esta afección, a menudo denominada “intestino permeable”, puede causar una inflamación generalizada que provoca daño orgánico. Para evitar problemas de salud relacionados con el alcohol, el consumo debe limitarse a dos bebidas estándar por día para los hombres y una bebida para las mujeres.
Alimentos procesados a altas temperaturas
Comer carne cocinada a altas temperaturas, incluidas carnes procesadas como tocino, salchichas, jamón y carnes ahumadas, se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Otros métodos de cocción a alta temperatura incluyen asar a la parrilla, asar a la parrilla, tostar, freír, tostar y saltear.
Cocinar carne a altas temperaturas conduce a la formación de compuestos inflamatorios llamados AGE. También se cree que contribuye a enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cáncer, síndrome metabólico y diabetes tipo 2.
Curiosamente, marinar la carne en una solución ácida, como jugo de limón o vinagre, antes de asarla a la parrilla o al horno puede reducir los niveles de AGE a la mitad. Otra forma de minimizar la formación de AGE es cocinar la carne durante períodos de tiempo más cortos y elegir métodos de cocción con calor húmedo, como hervir, cocinar al vapor, escalfar o guisar.
Si consumes regularmente los alimentos mencionados anteriormente, ¡deja de hacerlo inmediatamente y elige una dieta más saludable para ti!