La startup omaní 44.01 ha desarrollado una nueva tecnología que puede atrapar el CO2, un gas que calienta el planeta, permanentemente bajo tierra, eliminando grandes cantidades de gas de la atmósfera.
44.01, llamado así por el peso molecular del CO2. La empresa mezcla CO2 con agua y lo bombea a través de grietas en la peridotita, una roca fracturada naturalmente, a aproximadamente un kilómetro bajo tierra. La mezcla bombeada a través del pozo se filtrará en las grietas de la peridotita. A través del proceso de mineralización del carbono, en el que ciertos minerales reaccionan con el CO2 para formar carbonatos sólidos, el CO2 queda secuestrado, atrapado bajo tierra y no puede escapar de nuevo a la atmósfera.

La peridotita suele encontrarse a gran profundidad, pero los depósitos de Omán están más cerca de la superficie, lo que permite a los científicos observar su capacidad para secuestrar carbono.
La tecnología de 44.01 acelera el proceso de secuestro de CO2 en solo unos meses, en lugar de décadas como tomaría en la naturaleza.
44.01 ha probado esta tecnología en Omán y Emiratos Árabes Unidos. La empresa pretende comercializar primero en estos dos países y luego expandirse globalmente.
Los resultados de las pruebas muestran que la nueva tecnología puede actualmente secuestrar entre 50 y 60 toneladas de CO2 al día. La norma 44.01 tiene como objetivo secuestrar 100 toneladas de CO2 por día por pozo cuando se comercialice la tecnología.
Los científicos advierten que si bien la tecnología de captura y secuestro de carbono podría desempeñar un papel importante para limitar los impactos del cambio climático, no debería verse como una solución real. Es importante que los países reduzcan drásticamente el uso de combustibles fósiles, fuente de emisiones.