Home
» Consejos PC
»
Cómo detener las actualizaciones de Windows en la PC
Cómo detener las actualizaciones de Windows en la PC
Windows sigue eligiendo los peores momentos para instalar actualizaciones, así que recuperemos el control de forma realmente eficiente. Aquí te explicamos cómo reforzar y optimizar tu sistema para que las actualizaciones se realicen según tu programación, no la de Microsoft.
5. Pausar la instalación de actualizaciones
Empecemos con el método más sencillo. Windows Update tiene una función de pausa integrada, pero es más limitada de lo que crees. Abre Configuración ( Win + I ), selecciona Windows Update y verás la opción "Pausar actualizaciones" .
El problema es que los usuarios de Windows 11 Home solo pueden pausar el proceso por una semana, mientras que los usuarios de Pro y Enterprise pueden hacerlo por hasta cinco semanas. Una vez finalizado el periodo de pausa, Windows obligará a instalar las actualizaciones pendientes antes de poder volver a pausar. Microsoft lo diseñó así intencionalmente para evitar que los usuarios retrasen las actualizaciones indefinidamente.
Este método funciona bien para necesidades a corto plazo, como cuando se trabaja en un proyecto importante o se prepara una presentación con una semana de antelación. Pero no es una solución a largo plazo. Se usa cuando se sabe que se acaba de publicar una actualización y se quiere esperar unas semanas para ver si otros usuarios informan de problemas.
4. Configure la conexión de red en modo medido
Aunque no está diseñado específicamente para detener o pausar actualizaciones, este truco aprovecha las funciones integradas de ahorro de datos de Windows. Al configurar la conexión en modo medido, Windows será mucho más precavido al descargar archivos grandes, incluidas las actualizaciones.
Para usar este truco, abre Ajustes , ve a Redes e Internet , selecciona tu tipo de conexión ( Wi-Fi o Ethernet ) y activa la conexión medida . Para Wi-Fi, primero debes hacer clic en el nombre de tu red.
Seleccionar conexión medida
Lo inteligente de este enfoque es que Windows gestiona las conexiones medidas de forma diferente. Seguirá descargando actualizaciones de seguridad importantes, pero retrasará las actualizaciones de funciones y la descarga de controladores. Esto le ofrece más tiempo sin sacrificar la seguridad básica.
La desventaja es que configurar la conexión en modo de uso medido no solo afecta a Windows Update. Algunas aplicaciones pueden comportarse de forma diferente, sincronizando con menos frecuencia o solicitando permiso antes de descargar contenido. Por ejemplo, OneDrive pausa la sincronización automática en conexiones de uso medido a menos que se le dé permiso.
Este método es especialmente útil en portátiles donde se desea ahorrar ancho de banda. Sin embargo, no es la solución perfecta. Windows eventualmente anulará el límite de tamaño para las actualizaciones que considere importantes, especialmente si el sistema tarda en actualizar los parches.
3. Desactive el servicio Windows Update (services.msc)
Ahora veremos métodos más drásticos; deshabilitar el servicio Windows Update detendrá la herramienta de actualización por completo.
Presione Win + R , escriba "services.msc" y presione Intro. Desplácese hasta Windows Update en la lista de servicios. Haga clic derecho, seleccione Propiedades y cambie el tipo de inicio a Deshabilitado . Si el servicio está en ejecución, haga clic primero en Detener y luego seleccione Aplicar para aplicar los cambios.
Desactivar Windows Update mediante services.msc
En mi experiencia, este método funciona de maravilla. Se acabaron las descargas inesperadas, los reinicios automáticos y nada. El sistema permanece igual hasta que se reactive el servicio manualmente.
Lamentablemente, esta no es una solución permanente, ya que Windows cuenta con mecanismos de respaldo que permiten reiniciar este servicio. Por ejemplo, el servicio Update Orchestrator puede reactivar el servicio Windows Update incluso si lo ha deshabilitado. Algunas actualizaciones de Windows también pueden restablecer la configuración del servicio durante la instalación, así que asegúrese de comprobar este servicio cada vez que actualice manualmente.
Desactivar este servicio eventualmente detendrá las actualizaciones en tu dispositivo; el problema es que requiere que gestiones todas las actualizaciones manualmente. Perderás los parches de seguridad automáticos, lo que puede dejar tu sistema vulnerable si olvidas buscar actualizaciones importantes periódicamente.
2. Desactivar Update Orchestrator (Programador de tareas)
Windows Update y Update Orchestrator trabajan en conjunto para garantizar que las actualizaciones se instalen en tu PC. Activados de forma predeterminada, programan tareas que pueden reactivar tu equipo del modo de suspensión y reiniciar los servicios desactivados.
Para solucionar este problema eficazmente, necesita realizar algunos ajustes. Presione Win + R , escriba "taskschd.msc" y vaya a Biblioteca del Programador de Tareas > Microsoft > Windows > UpdateOrchestrator . Debe prestar atención a tareas como Reiniciar y Programar Análisis .
1. Uso del Editor de políticas de grupo (versiones Pro y Enterprise)
La directiva de grupo es una característica que justifica el coste adicional de Windows Pro. Si utiliza Windows Pro o Enterprise, esta es su opción más potente. Los usuarios domésticos no tienen esta opción, ya que Microsoft no incluye un editor de directivas de grupo en esta edición.
Presione Win + R , escriba "gpedit.msc" y vaya a Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Componentes de Windows > Windows Update > Administrar la experiencia del usuario final . Busque la opción "Configurar actualizaciones automáticas" y haga doble clic en ella.
Deshabilitar actualizaciones mediante el Editor de políticas de grupo
Seleccione Deshabilitar y aplique los cambios. Esto indica a Windows que deje de buscar, descargar e instalar actualizaciones automáticamente. A diferencia de otros métodos, los cambios en la directiva de grupo son más permanentes y más difíciles de anular para Windows.
Lo que distingue a la directiva de grupo es su integración con los sistemas principales de Windows. En lugar de intentar eludir los mecanismos de actualización de Windows, se utilizan las herramientas administrativas de Microsoft para modificar el comportamiento del sistema a un nivel fundamental.