Hace más de tres años, cuando Microsoft anunció Windows 11, el sistema operativo inmediatamente causó mucha controversia. No solo por la interfaz poco convencional, sino también por los altos requisitos de hardware, es probable que muchos sistemas aún no puedan ejecutar el Windows 11 oficial. Uno de esos requisitos es TPM 2.0, y recientemente, Microsoft volvió a recordar a todos por qué este chip de seguridad es tan importante.
Si no lo sabe, TPM 2.0 puede ser un chip de hardware o firmware dedicado integrado en la placa base de su PC. TPM significa Trusted Platform Module, que es el componente responsable de almacenar claves de cifrado, contraseñas, certificados y otros datos confidenciales.

A diferencia del anteriormente popular TPM 1.2, la nueva versión 2.0 funciona con características adicionales como Arranque seguro (otro requisito de Windows 11) y Windows Hello. Sin embargo, Microsoft admite que implementarlo requiere “un cambio fundamental en el sistema”, es decir, comprar nuevo hardware:
Es cierto que la implementación puede requerir cambios en su organización. Sin embargo, TPM 2.0 representa un paso importante para combatir de forma más efectiva los complejos desafíos de seguridad actuales.
En cuanto a los beneficios reales de utilizar TPM 2.0, Microsoft cita mejores estándares de cifrado, separación de los procesos de cifrado y almacenamiento del procesador principal y una mejor integración con características de seguridad adicionales de Windows 11, como Credential Guard y Windows Hello for Business. TPM 2.0 también se utiliza para claves de cifrado de BitLocker (con Windows 11 versión 24H2, BitLocker está habilitado de manera predeterminada para todos los usuarios), Arranque seguro, que garantiza que el sistema operativo en el que intenta arrancar no haya sido manipulado, y autenticación multifactor.
Microsoft reafirma TPM 2.0 como una herramienta esencial para combatir los riesgos de seguridad actuales y mantener sus datos seguros en el futuro. La compañía incluso llama al Módulo de plataforma confiable 2.0 un "estándar no negociable" para el futuro de Windows, así que no esperes que Microsoft reduzca los requisitos de hardware de Windows 11 solo para ayudar a más usuarios a actualizar sus sistemas de Windows 10 a 11.
En resumen, TPM 2.0 es más que una mera recomendación: es esencial para mantener un entorno de Windows seguro y adaptarse a los dispositivos futuros.