Los lanzamientos de cohetes, ya sea de la NASA, SpaceX o la Agencia Espacial China, tienen similitudes en ubicación y forma para proteger la seguridad de las personas y lanzar cohetes al espacio con la menor cantidad de esfuerzo.

En primer lugar, el lugar de lanzamiento debe estar cerca del mar.
Los primeros minutos después del lanzamiento de un cohete son cruciales. El cohete estaba diseñado de tal manera que, si fallaba, se estrellaría en un océano desierto en lugar de en una zona poblada.
Algunos puertos espaciales no están cerca del mar, como Baikonur en Kazajstán, pero los cohetes están preparados para volar en rutas que no pasan sobre zonas pobladas para garantizar la seguridad.
Otro requisito para un lugar de lanzamiento es la latitud. El Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida está ubicado a 28 grados de latitud norte, el sitio de lanzamiento espacial de Wenchang está ubicado a 19 grados de latitud norte, la instalación Starbase de SpaceX está ubicada a 25 grados de latitud norte y el Centro de Guayana de la Agencia Espacial Europea (ESA) está ubicado a 5 grados de latitud norte.
Esta característica común se debe a que si hay apoyo de la Tierra, el cohete puede volar al espacio con mayor facilidad.
En el ecuador, la Tierra gira 1.650 km/h con respecto al centro del planeta. Cuanto más cerca del ecuador, menos combustible se necesita para volar al espacio porque se puede aprovechar esta velocidad de rotación.
Los cohetes lanzados cerca del ecuador comenzarían a volar al 5% de la velocidad necesaria para alcanzar la órbita, reduciendo significativamente el combustible y aumentando significativamente la masa de carga útil.
La nave espacial rusa Soyuz lanzada desde el ecuador puede transportar un 60% más de carga que las lanzadas desde Kazajstán.
Sin embargo, el lanzamiento cerca del ecuador es útil para muchas órbitas, pero no para todas. Hay puertos espaciales ubicados más al norte que no necesitan el aumento de velocidad.