Pieter van Wyk, un guía turístico, capturó la escena de un pájaro atacando a una serpiente arbórea (Dispholidus typus), una de las serpientes más venenosas de África, en la Reserva de Vida Silvestre Mala Mala, Sudáfrica.
En el vídeo, el pájaro, a pesar de su pequeño tamaño, se muestra extremadamente agresivo. Siguió saltando y picoteando a la serpiente.
A pesar de poseer un veneno extremadamente peligroso, la serpiente arbórea sólo puede soportar los picotazos "celestiales" del enemigo en los ojos y la cabeza.

Esta pequeña pero temible ave “asesina” es el alcaudón cabecigris, conocido científicamente como Malaconotus blanchoti. Esta especie de ave vive en África en arbustos, bordes de bosques, bosques ribereños y sabanas.
El alcaudón cabecigris tiene plumaje verde, vientre amarillo y cabeza gris, alas cortas y redondeadas y un pico negro con un gancho curvado hacia abajo. Los adultos tienen una longitud corporal que varía entre 23 y 26 cm y un peso que varía entre 65 y 99 g.
Se sabe que el Alcaudón Cabecigris es un ave feroz que caza serpientes para alimentarse; incluso la cobra extremadamente venenosa puede convertirse en su alimento. Además de serpientes, esta ave también come la mayoría de los animales que encuentra y puede matar, incluidos insectos grandes, avispas, roedores, anfibios y pájaros...
La preferencia del alcaudón real es comer los ojos y los intestinos de sus presas.