Venus Aerospace probó con éxito un dron equipado con un motor de combustión similar a un cohete a velocidades subsónicas, que podría alcanzar velocidades de 11.000 km/h en vuelos comerciales en el futuro.
En la prueba, el dron fue equipado con un motor de cohete de explosión rotatoria (RDRE), lo que ayudó al vehículo a alcanzar velocidades subsónicas. Este motor será equipado por la compañía para futuros aviones comerciales superrápidos.
El dron utilizado en la prueba tenía 2,4 m de largo y pesaba 136 kg. Antes de desplegar el vehículo y activar el RDRE, el dron fue volado a una altitud de 3.658 m por un avión Aero L-29 Delfín.
El dron voló 16 km a Mach 0,9 (más de 1.111 km/h) utilizando el 80% del empuje disponible del RDRE. El éxito del vuelo demostró la viabilidad del motor de cohete de impacto rotatorio y los sistemas de vuelo asociados.
Los representantes de Venus Aerospace dijeron que la tecnología de cohetes de implosión rotatoria es un 15% más eficiente que los motores de cohetes convencionales.
El objetivo de Venus Aerospace es desarrollar un avión hipersónico comercial que pueda viajar a Mach 9 (11.000 km/h), capaz de volar de Londres a San Francisco en una hora.
Al igual que en el Concorde, la detonación constante del RDRE habría hecho que el avión fuera extremadamente ruidoso, ya que los ciclos repetidos de aceleración rápida basados en la detonación continua podrían haber colocado una tensión adicional en el motor y sus estructuras de soporte.
Venus Aerospace ahora planea probar más el motor RDRE utilizando un dron más grande que puede alcanzar velocidades cinco veces más rápidas que el sonido (6.200 km/h).