La intolerancia a la lactosa se produce en personas que carecen de la enzima necesaria para descomponer la lactosa, el azúcar de la leche. Provoca indigestión el consumo de productos lácteos. A continuación se presentan algunos signos comunes de intolerancia a la lactosa .

Signos comunes de intolerancia a la lactosa
Úlceras bucales
Los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur se han relacionado con la aparición de úlceras bucales. Algunos expertos creen que la proteína de la leche de vaca puede causar úlceras bucales en algunas personas debido a una respuesta inmune adversa.
Si sufre frecuentemente de úlceras en la boca, considere reducir el consumo de productos lácteos, especialmente los productos animales. En su lugar, pruebe alternativas como la leche de soja, la leche de avena y el queso vegano para ver si estos cambios ayudan a reducir la inflamación de la boca.
Hinchazón
La alergia a la leche o intolerancia a la lactosa puede provocar reacciones fuera del sistema digestivo, afectando la piel, los pulmones y muchos otros órganos. Los síntomas comunes incluyen:
- Erupción
- Urticaria
- Hinchazón (especialmente alrededor de los labios y la cara)
- Jadear
- Garganta apretada
- Dificultad para tragar
- En los bebés también pueden aparecer heces con sangre.
Reacciones graves, como hinchazón de la garganta y dificultad para respirar, pueden indicar anafilaxia, una reacción alérgica potencialmente mortal. Los síntomas suelen aparecer a los pocos minutos de consumir leche, pero pueden demorarse horas. Si ocurre anafilaxia, se necesita una acción inmediata: inyectar epinefrina (si está disponible) y buscar atención médica de emergencia. Si no dispone de epinefrina, acuda a la sala de emergencias más cercana lo antes posible.

Diarrea o estreñimiento
La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el cuerpo tiene dificultad para digerir la lactosa, el azúcar natural de la leche, lo que provoca problemas digestivos como diarrea después de consumir leche. Aunque no es dañino, puede provocar molestias importantes.
Curiosamente la intolerancia a la lactosa no siempre causa diarrea. En algunos casos, especialmente en personas cuyas bacterias intestinales producen metano en lugar de hidrógeno, el estreñimiento puede ser el síntoma principal. Las investigaciones muestran que el metano ralentiza el movimiento intestinal, lo que provoca estreñimiento en aproximadamente un tercio de las personas intolerantes a la lactosa.
Flatulencia
La hinchazón es un síntoma común de intolerancia a la lactosa tanto en niños como en adultos. Se produce cuando el cuerpo carece de lactasa, una enzima necesaria para descomponer la lactosa, el azúcar natural de los productos lácteos.
Si no se digiere adecuadamente, la lactosa no digerida viaja al colon, donde las bacterias intestinales la fermentan, lo que produce hinchazón y malestar.
Dolor de cabeza y fatiga
Además del malestar digestivo, la intolerancia a la lactosa puede provocar síntomas como dolor de espalda, dolores de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse y cansancio general. Algunos pacientes también informaron trastornos del sueño, mareos y malestar general.
Estos síntomas menos comunes pueden deberse a la incapacidad del cuerpo para procesar la lactosa adecuadamente, lo que provoca una respuesta inflamatoria o metabólica en personas sensibles.
