La casa es un espacio de convivencia común, un “nido” al que regresar después de un largo día de trabajo estresante. Por lo tanto, no permita que los siguientes agentes que afectan la salud aparezcan en su hogar .

Patógenos comunes en el hogar
Moho
Las esporas de moho pueden causar una variedad de síntomas, desde estornudos y congestión nasal hasta tos y sibilancia. Incluso si no huele a moho, nunca es una mala idea revisar su casa para detectar señales de moho. Si ve moho en su casa, elimínelo y limpie el área inmediatamente.
Polvo y alérgenos
Asegúrese de que todas las telas (como alfombras y cortinas) estén limpias y aspire completamente para eliminar el polvo y otros contaminantes del aire.
bacterias de superficie
Limpie las superficies que se tocan con frecuencia, como los interruptores de luz y las perillas de las puertas, que pueden transferir gérmenes que pueden enfermarlo. Y busque señales de insectos en su casa: los insectos como las cucarachas pueden propagar bacterias en toda su casa que pueden enfermarlo.

Monóxido de carbono (CO)
El monóxido de carbono es un gas peligroso que puede causar fatiga, dolores de cabeza y muchos otros síntomas. En altas concentraciones, puede ser fatal sin que usted lo sepa, por lo que siempre debe tratar el CO en su hogar como una emergencia. El monóxido de carbono puede provenir de fuentes como calentadores de agua a gas o hornos. Se supone que el CO de los gases de escape debe salir de la casa a través de la chimenea, pero si hay una fuga en algún lugar o si la chimenea está dañada u obstruida, esos gases pueden acumularse en el aire y causarle enfermedades o algo peor. Si aún no tiene una alarma de CO, instale una inmediatamente. Si los tiene, asegúrese de que funcionen correctamente y no sea necesario reemplazarlos.
Dióxido de carbono (CO2)
En niveles normales, el CO2 no es peligroso; de hecho, nuestros cuerpos lo producen ellos mismos. Sin embargo, en altas concentraciones, puede provocar una larga lista de síntomas negativos y, en casos graves, incluso provocar la muerte. Debes monitorear la calidad del aire interior y controlar los niveles de CO2. Si encuentra que estos niveles son más altos de lo necesario, haga que un profesional revise su calentador de agua y su sistema de calefacción para asegurarse de que estén limpios y funcionen correctamente.