Una de las principales corporaciones energéticas del mundo, BP, ha firmado recientemente un ambicioso acuerdo de cooperación con la NASA, con el objetivo de aplicar la tecnología minera avanzada disponible en la Tierra para perforar en busca de recursos ocultos en la Luna. El oxígeno y el agua serán los objetivos iniciales del proyecto experimental para sustentar la vida humana. Se podría entonces considerar el hierro y otras tierras raras a medida que se expandan las operaciones mineras.
En concreto, el acuerdo se anunció esta semana y dice que las dos partes cooperarán para "apoyar objetivos comunes en la exploración espacial y la producción de energía". El acuerdo incluye compartir tecnología y experiencia técnica, particularmente sobre cómo funciona la generación de energía en entornos hostiles. Esto podría aplicarse a los planes futuros de la NASA para la exploración de la Luna y Marte.
BP es reconocida por su experiencia en la extracción de minerales en entornos hostiles de la Tierra. Mientras tanto, la NASA está operando de forma exclusiva una serie de vehículos autónomos para explorar la superficie de Marte.

No hace mucho, la Administración de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos también anunció oficialmente planes para comenzar a explotar recursos y minerales de la Luna en la próxima década.
La NASA estima que la Luna contiene “cientos de miles de millones de dólares en recursos sin explotar”. No sólo Estados Unidos, otros países también buscan formas de explotar los recursos de la Luna.
Actualmente, la NASA está investigando tecnologías como el uso de reactores nucleares para generar energía, así como ampliando los sistemas de energía solar comúnmente utilizados en muchas naves espaciales y módulos de aterrizaje. La energía nuclear tiene la ventaja de una producción eléctrica estable, pero también conlleva problemas de seguridad durante su explotación. Por el contrario, la energía solar es cada vez más eficiente, pero aún existen limitaciones, como que los paneles solares se cubren de polvo con el tiempo, lo que provoca una disminución de la eficiencia.
El nuevo acuerdo entre la NASA y BP también podría marcar un hito en el desarrollo futuro de opciones energéticas como el hidrógeno y las células de combustible renovables, junto con baterías de alta capacidad vitales para la energía solar sostenible y opciones nucleares como los pequeños sistemas de fisión.
También se espera que la avanzada tecnología de perforación de BP funcione en Marte, donde prácticamente no hay agua líquida en la superficie. Sin embargo, se cree que el planeta contiene cantidades significativas de agua líquida debajo, por lo que excavar para acceder a esta agua podría ser una forma de producir ese recurso hídrico tan importante.